Thursday, August 27, 2009

Vinotinto, La Película (Trailer)

Antes de comenzar este post, quiero aclarar que me considero fiel seguidor de la Vinotinto y de los Rojos del Ávila. Cada vez que la selección jugaba en el Brígido o en el Olímpico era tarea obligatoria asistir a apoyarlos (hablo en pasado porque ya no traen a la Vino a la capital).

He viajado a Maracaibo y a San Cristóbal a seguir a mi selección, tuve la oportunidad de celebrar en Pueblo Nuevo la única victoria (2-0 a Perú) de nuestro equipo en la Copa América 2007, con el cabezazo de Alejandro Cichero y el golazo del “Cafú” Arismendi.

Presencié en Maracaibo, como las personas alentaban a Brasil y vestían camisas mitad canarinhas – mitad vinotintos. Como le pedían a la poca barra que de verdad alentaba a la Vino que no insultaran a Dida ni que putearan a Kaká y a Ronaldinho mientras nos hacían 5 (2 gracias a Angelucci).

Ahora al grano. Durante mi almuerzo de hoy, tuve la oportunidad de ver la cobertura de Meridiano TV en el Pre-Estreno de “Vinotinto, La Película”. Declaraciones del gran “10” Gaby Urdaneta, del contención de las Eliminatorias a Alemania 2006 Leopoldo Jiménez, de Richard Páez y del director del documental.

Según Wikipedia “El documental es un género cinematográfico y televisivo realizado sobre imágenes tomadas de la realidad.” ¿De qué realidad trata este documental? Del éxito de NO clasificar a un Mundial sino quedar de octavos. Respeto el despertar y la confianza que le dio Richard a sus dirigidos pero me parece que también hay ciertas cosas que criticar.

Un documental de la selección debería enfocarse desde el punto de vista crítico. ¿De qué crítica? Preguntaran. De la crítica a Richard Páez por sus convocatorias; de sus alineaciones; de la titularidad de Ricardo David; de los olvidados y marginados por el DT; del silencio de los periodistas al no poder criticar a la selección por la censura que les aplica la misma Federación presidida por Rafael Esquivel.

En varios países, si la selección no da resultados… se critica, pero no de manera destructiva sino constructiva. Se ayuda a mejorar la forma de trabajo, a aportar nombres que puedan cubrir fallas en la alineación. Hay que ser objetivos y contribuir para que la selección sea mejor; bajar la cabeza y adular todo lo que hacen no ayuda a despertar una pasión, no nos hace mejor equipo; sólo crea falsas expectativas, algo que termina desilusionando más al público.

Soy amigo de varios periodistas deportivos que sé que hacen su esfuerzo por criticar cosas que no se estén haciendo bien. Pero lamentablemente los dueños de medios no permiten que se critique de manera abierta y justa por miedo a perder “los derechos televisivos”. (La censura en este país va desde la política hasta el deporte)

Entonces, en mi opinión, este documental sólo trata de enaltecer y de glorificar lo hecho por Richard Páez en sus años con la selección y no de abrirle los ojos al público para que de verdad sienta la pasión, que sentimos muchos, por la Vino. Algo que me parece una falta de respeto a la afición, a la selección y a mi país.

Cuando clasifiquemos a un Mundial, como lo hicieron nuestros chamos sub-20, deberían hacer un documental. Recordemos que somos el único equipo sudamericano que nunca ha jugado el campeonato del mundo. Hasta ahora no hemos logrado nada; hemos mejorado muchísimo pero no hemos alcanzado el tope.

No quiero hablar del trailer, ni de la “animación” del niñito en guayuco pateando un coco (no estoy seguro ni que es). Ni tampoco quiero comentar acerca del afiche (patético) de la película que dice “Una pasión está por nacer” con una mujer embarazada de una pelota de fútbol (un verdadero golazo).

Mi fanatismo y mi sentimiento por la camiseta no está por nacer, ya existe “y cada día la quiero más”.

Para concluir puedo decir que este documental me parece una gran “estafa”.

Señor Esquivel, si no le gusta lo que dice mi blog, puede hablar con Blogger o Google a ver si me lo cierran.

JR

1 comment:

Marie Claire Kushfe said...

¿Podría decirse entonces que en lugar de un documental estamos ante un video corporativo?
Shit happens!